Algo se muere en el alma, cuando un Amigo se va....

    Se acercaba la fecha de hacer una entrada para el blog, una entrada que por la proximidad de las vacaciones de verano y de las fiestas es obligada.
 Una fatal noticia y con un ánimo bien distinto, me obliga a hacerla hoy:

Si la memoria no me falla, corría el año 99 o 2000 cuando por esas casualidades a las que muchas veces hacemos referencia, nos encontramos en Villefeliche con que una cuadrilla de Santurce nos agasajaba para las fiestas con una sabrosa sardinada. La sorpresa en el Pueblo fue enorme, una mañana aparecen unos hombretones del Pais Vasco con los que parece que nos conocíamos de toda la vida. Ya se sabe, carácteres parecidos cordialidad y armonía asegurada. Los pañuelicos morados de Santurce que nos entregaban engalanaron los cuellos de prácticamente todos los habitantes del Pueblo en honor a ellos. La primera Sardinada no podía ser normal tenía que ser algo especial y la lluvia nos ayudo, ya que debido a su presencia se tuvieron que hacer dentro del pabellón, y al sabor fino de las sardinas en nuestras bocas se le añadió el olor profundo y duradero en nuestros cuerpos y ropas, que sirvió para sellar a una amistad y el comienzo de una gran tradición, que gracias a sus enseñanzas ya quedó instaurada en Villafeliche.
Quiero sobre todo hacer referencia a ese primer año, porque fue el que aun sin grandes acontecimientos, marcó la continuidad, fueron días de intensas relaciones humanas, de verdaderos abrazos aún sin casi conocernos. Nunca olvidaré cuando avanzada la última noche de fiestas, los fuimos a despedir y cantándoles " Algo se muere en alma, cuando un Amigo se va....". Kubala y Tolín con unas lagrimas que verdaderamente les brotaban del corazón, no encontraban el momento de montar en el coche. Solo les habíamos podido dar cariño, suficiente regalo para la buena gente.
A partir de ahí, año tras año,..........Kubala, Rosa, Vanesa, Sergio, Isabel, Tolín, Patxi, Begoña, Emiliano, Antonio,........ han estado con nosotros
Dicen que el orden no altera el resultado, en este caso si y por eso he puesto el primero ( seguro con el permiso de los demás), al que es objeto de mi particular homenaje.
Ahora los papeles han cambiado y esas lágrimas nos brotan a nosotros. El sábado por la mañana cuando me encontraba en el lugar donde nació mi amistad con él ( en Villafeliche), me llegó la triste noticia del Fallecimiento de KUBALA, un mazazo  para mí en particular y para todo el Pueblo en general.

Muchos son los recuerdos y agradecimientos que me vienen a la mente, de los momentos compartidos con Kubala durante estos años. Esas tardes haciendo las sardinas para todo el Pueblo, donde su paciencia a la hora de enseñarnos, contrastaban con su forma de activarnos para que nos pusieramos las pilas ya que los de la paila de Sergio estaban asando más ,......todo en un ambiente de cordialidad y amistad que supo impregnar entre la cuadrilla que las asamos y que sigue año tras año. También recuerdo en especial, recuerdo que se convierte en agradecimiento personal, cuando el 3er. o 4º año, apareció a la hora de asar  las sardinas Javier (mi hijo), que por entonces tendría 11 o 12 años, le vió con tantas ganas de ayudar y con tanta ilusión por participar, que la edad no fue ningún impedimento en ese mundo de mayores y fuego. Se lo acopló a su lado y desde entonces le adjudicó su sitio de trabajo en la paila, en la que sigue hasta el día de hoy. Por supuesto al año siguiente le trajo su propio pincho para dar la vuelta a las sardinas, hecho a su medida.( Gracias por todos esos detalles Kubala).

Cuantos momentos con la Cuadrilla de la estación, cuyo vínculo con él es especial , y soy consciente que he usado el presente porque seguirá estando con nosotros. Esas reuniones gastronómicas, esas largas sobremesas,..... Esas peregrinaciones en el mes de septiembre hasta Cariñena donde también hacen las sardinas los amigos de santurce, con el a la cabeza. Allí estábamos para darnos un abrazo, aunque solo hacía un mes que habíamos estado juntos. Podría estar escribiendo anécdotas y anécdotas.Pero dejaremos que formen parte de nuestros recuerdos colectivos, que seguro llenarán muchas de las sobremesas que sigamos haciendo la Cuadrilla de la estación.

Muchos de los que leais estas lineas tendreis vuestros pasajes personales con nuestro Amigo, porque de lo que si que se puede estar seguro es que no hay nadie de Villafeliche que no haya compartido nada con el. Recordar simplemente los primeros días de cada año que iba al Pueblo,............todo el mundo: Kubala por aquí, Kubala por allá, saludos, abrazos,.....

De todas las entradas que he publicado hasta el momento, este final es seguro el más dificil de escribir. Las ganas de contar muchas cosas se mezclan con los sentimientos y emociones de estos días. Como he dicho antes solo pretendo plasmar mi particular y pequeño homenaje a quién me demostró que en amistad y en las relaciones humanas ni la distancia, ni el tiempo puede apagarlas o borrarlas.
Muchas más veces serán las que te nombraré amigo Kubala, porque un día tu decidiste formar parte de la vida de Villafeliche y ese día  nosotros tambien empezamos a formar parte de la tuya.
Por eso siempre estarás entre nosotros Kubala, sabes que Villafeliche nunca te Olvidará.....Te Queremos !!!


             a   Kubala